Navegando Hacia la Paz
El Bosque de las Tres Sincronías: El Origen



Explora y descubre esta maravillosa narrativa, empezando por el emocionante viaje de Kitsune, Makami y Kodama en "El Bosque de las Tres Sincronías: El Origen". Cuando un eclipse lunar marca el inicio de su aventura, estos tres jóvenes héroes, cada uno dotado de habilidades únicas, se unen para salvar su hogar de la sombra amenazante de Midas. Ahora que hemos captado tu atención, es momento de iniciar este apasionante viaje narrativo; para ello, debes empezar por entender cómo se originó todo, animate a leer "El Origen":
​
La Llegada
​
En un mundo paralelo al nuestro, en donde los humanos están interconectados con el todo, sus almas son un elixir de amor y luz de vida, donde la naturaleza con sus seres son poseedores de un estrecho vínculo que a su vez es frágil. Un eclipse lunar marca el inicio del viaje de nuestros héroes. Kitsune, Makami y Kodama en un principio no se conocían, pero debido a la conexión de energía pura que existe entre todos, cada uno tuvo el mismo sueño y la misma visión la noche anterior al eclipse:
​
El corazón del Bosque de las Tres Sincronías, en donde los ríos cantan y los árboles susurran los pensamientos más antiguos y sabios del universo les llamó pidiendo ayuda. Los tres jóvenes elegidos por obra del destino se encontraron en esta maravillosa aventura, Kitsune poseedora de una voz capaz de apaciguar los fenómenos meteorológicos, descendió de las montañas flotantes del Monte Fuji, un lugar donde las casas están tejidas en las nubes y la música forma la esencia de la vida. Makami quien posee la habilidad de hablar con todos los seres de la naturaleza, emergió de las cavernas subterráneas de cristal de Ise, una sociedad donde las palabras son innecesarias y la comunicación con la naturaleza es vital. Kodama con el poder de visualizar el futuro en la arena, atravesó las dunas cambiantes de Zahamie, donde los antiguos cuentan historias en las arenas.
El Desafío
​
Todo esto comenzó porque la armonía del bosque y la conexión de todos con el todo de repente empezó a verse amenazada por Midas, este ser esencial, de los primeros en la creación, es una sombra con el poder de borrar los colores, los sonidos y la memoria mágica del lugar. Se sabe por el susurro de los árboles del bosque que Midas no es solo una sombra; es un hechizo lanzado por un antiguo ser que busca apagar la existencia y memoria del mundo, creyendo que así podrá crear uno nuevo y corregir los errores del pasado. El Corazón de la Sincronía, según la leyenda, es el núcleo del primer árbol que dio vida al bosque. Sin él, el bosque se convertiría en un desierto de desesperanza. Para salvar el bosque, nuestros héroes deben encontrar el Corazón de la Sincronía, un cristal mágico, dador de vida y forma a todos los seres existentes de este mundo paralelo, un cristal escondido capaz de restaurar el equilibrio.
Las Lecciones del Camino
​
De esta manera Kitsune, Makami y Kodama iniciaron su expedición al Corazón de la Sincronía, un recorrido lleno de grandes aventuras, pero sobre todo de mucha valentía. Los tres audaces jóvenes se encontraron con Seres de Sombra, quienes eran manifestaciones de Midas, quienes a toda costa intentaban desviarlos de su propósito. Cierta noche mientras profundamente agotados, descansaban al interior del bosque Aokigahara, ubicado a cientos de kilómetros al noroeste del Monte Fuji, en medio de una gran tormenta donde los truenos y relámpagos se sentían al interior de sus cuerpos Kitsune quien no sabía si estaba dormida o despierta, fue tentada por la ilusión de un mundo sin conflictos, un lugar donde la paz reinaba eternamente y donde se cumplían hasta los más profundos deseos. En esta ilusión, Kitsune, se encontraba rodeada de seres que emanaban una luz tan hermosa que la reconfortaban, y la sensación de serenidad era absoluta. Sin embargo, en el fondo, Kitsune, sabía que algo no estaba bien y su corazón le susurraba que aquello no era real, que todo estaba siendo creado por las fuerzas oscuras que intentaban desviarla de su misión.
​
Y no solo Kitsune, estaba inmersa en esta ilusión, Makami y Kodama enfrentaban desafíos igualmente difíciles.
Makami encaraba un silencio absoluto, donde no había sonidos ni presencia de vida. En este vacío ensordecedor, Makami sintió una profunda desesperación y una soledad inigualable. Pero en medio de esa oscuridad, recordó cada una de sus interacciones con los seres de la naturaleza, que eran como notas musicales que resonaban dentro de su ser y fue de esta manera que encontró la fuerza para resistir al silencio y seguir adelante.
​
Por su parte, Kodama se vio enfrentado con la visión de un futuro estático, donde todo permanecía inalterable y sin ninguna posibilidad de cambio. Kodama se sintió totalmente incapaz y la idea de que sus esfuerzos serían en vano retumbaba en su cabeza. Pero entonces, vinieron a memoria sus anteriores visiones del futuro que alimentaban su espíritu, y las promesas de un mañana mejor. Con cada visión de lo que podría ser, Kodama encontró el impulso para desafiar la quietud y seguir adelante hacia el futuro con esperanza.
​
Al superar estas pruebas los tres valientes jóvenes, reafirmaron la importancia de la riqueza que traían consigo sus diferencias. Juntos, comprendieron que era esa diversidad lo que los hacía fuertes, y que solo unidos podrían enfrentar cualquier obstáculo en su travesía hacia el Corazón de la Sincronía.
​
El Corazón de la Sincronía Revelado
​
Con determinación y coraje, los tres jóvenes avanzaron hacia el santuario del Corazón de la Sincronía, donde se encontraba el temido dragón Onmoraki, guardián de aquel lugar, quien había sido convencido por Midas de que los seres del bosque no merecían protección alguna. Así Kitsune, Makami y Kodama entendieron que debían recurrir a sus propias virtudes para convencer a Onmoraki de lo contrario. Con valentía, compartieron sus experiencias y visiones con el guardián, mostrándole la belleza y la importancia de cada aspecto de la naturaleza.
​
Kitsune entonó una melodía ancestral que narraba la historia de cada hoja, cada brisa y cada criatura que habitaba el bosque, despertando en el dragón la nostalgia por la conexión perdida con su entorno. Makami compartió la fraternidad entre todas las formas de vida, demostrando que cada ser, tenía un papel vital en el equilibrio del ecosistema y Kodama, mostró al dragón que el cambio era una parte esencial de la existencia.
​
Poco a poco, las palabras de los jóvenes héroes comenzaron a transformar el corazón de Onmoraki. Sus ojos reflejaban el aprecio por la diversidad y la interconexión de toda forma de vida. Con un gran rugido el dragón se unió a la causa de los jóvenes, prometiendo proteger el Corazón de la Sincronía y todas las maravillas que allí habitaban.
​
La Restauración
​
Onmoraki permitió a los jóvenes ingresar al santuario para tomar el cristal mágico. Cuando el Corazón de la Sincronía fue puesto nuevamente en su lugar, se produjo una gran explosión de luz que iluminó todos los rincones del bosque, alejando las sombras del olvido. Midas, fue desterrado y con ello el lugar se llenó de vida, renovándose la vitalidad de su fauna y flora.
​
Kitsune, Makami y Kodama estaban estupefactos observando el espectáculo de la restauración, cuando de pronto, una voz muy misteriosa y sabía, que salía del mismísimo Corazón de la Sincronía, les dijo: - A partir de hoy, ustedes son los “Guardianes de la Memoria del bosque”. Han sido muy valientes y han devuelto la luz a este maravilloso lugar. Pero no olviden, que esta tarea apenas inicia.
​
Los tres se miraron estupefactos, eran conscientes de la responsabilidad que tenían, sabían que cuidar de la memoria del bosque traería consigo muchos retos. Pero ellos estaban decididos a enfrentarlos juntos.
Los guardianes de la memoria se dedicaron a recorrer cada rincón del bosque, compartiendo relatos con todas las criaturas vivientes del lugar, escucharon las narraciones de los ríos, las historias llenas de experiencia de los viejos árboles, las anécdotas de los animales cargadas de sabiduría en las que siempre quedaban lecciones de la importancia del respeto mutuo y la unidad.
​
Los jóvenes nunca bajaban la guardia, pero a pesar de ello se veían enfrentados a constantes desafíos. Midas no era fácil de vencer y ocasionalmente opacaba con su sombra el brillo del bosque, amenazando con oscurecer las lecciones aprendidas.
​
La historia de los guardianes de la memoria trascendió las fronteras del bosque, y se convirtieron en la inspiración de otras tierras para preservar sus propias tradiciones. Pero ellos sabían que su labor no podía parar y todos los días se sumergían en el bosque para compartir las lecciones aprendidas, enfrentando los desafíos presentados; sabían que permanecer interconectados con todos los seres vivos del bosque sin importar sus diferencias, era la clave para mantener alejado el olvido de aquel lugar.
Descarga aquí guía para el docente